martes, 11 de febrero de 2020

ALEXANDRE ELEAZAR | LA ¡BERDAD! DEL MESIAS QUE SANA AL MUNDO

LA ¡BERDAD! DE LA QUE NADIE QUIERE, NI PUEDE HABLAR.


Desde la década de los 60's y 70's cuando la teoría de la conspiración nacia, se bagaba en un mundo de mentiras, un mundo oscuro y siniestro porque, quién puede encontrar la verdad, si toda la información a la que se tiene acceso es falsa y ha sido manipulada o inventada, diseñada para engañar y perder a los hombres en la mentira.


Surgieron teorías como las de Zecharias Sitchin que lo tergiversa y lo todo mezcla para esconder la realidad, las de viajeros en el tiempo que maravillan a las masas como "El Caballo de Troya", reptilianos, anunnakis, el diablo, antiguos astronautas y un montón de cuentos más que buscaban explicar los vacíos históricos que siempre deja la teoría oficial de la realidad, así como el poder y control que las elites ejercen sobre los esclavos, atribuyéndoles ascendencia o derecho divino, poderes mágicos y pactos con demonios, propagando el miedo, la desinformación y el caos social.



Transformaron a la verdad y la historia en un recurso del que se apoderaron, negándole a sus hermanos el derecho a conocer su naturaleza divina, de acceder a todos sus derechos naturales y de disfrutar de este mundo que nos pertenece a todos por igual, guiandolos por el peor de los caminos, hicieron de el hombre una herramienta, convenciendose a sí mismos de que esas personas a las que devoraban, torturaban y esclavizaban no eran hombres, sino animales, bestias o seres inferiores que debían ser arriados, gobernado y sometidos, transformaron a esta raza de hombres sin Dios, en una raza asustada y egoísta, usando el conocimiento robado para colocarse en la cima de la pirámide, falsos profetas que tergiversaron todo para que nadie pudiera entender ya nada.



Siguieron este método de guerra, conquista, sacrificio y destrucción de la historia por mucho tiempo, haciendo que la verdad dependiera de muchas cosas, como la geografía, la posición social o el juramento de lealtad a una hermandad, crearon conflictos entre los diferentes pueblos conquistados con ataques de falsa bandera para sembrar el odio, mientras que ellos seguían organizando el gobierno, cobrando impuestos y obligando a sus hermanos a construir monumentos a su propia grandeza.

Pero la verdad redescubierta por Alexandre Eleazar es inclusiva y liberadora, es una verdad que no solo es lógica y perceptible, sino que además, nos ayuda a descartar muchas teorías absurdas y a fortalecer otras a las que han intentado silenciar, pero como siempre, el imperio controla lo que sus esclavos saben ya que es en esto en lo que radica su poder sobre ellos, en mantenerlos creyendo que son polvo de estrellas, pues así se convierten en personas egoístas, seres perdidos y sin consecuencia paras sus malos actos, llenando el mundo de dolor, de angustia, de tristeza y muerte.

La verdad que Alexander Eleazar redescubrió, nos cuenta la historia de un Dios bondadoso, que luchó por liberar hasta a sus enemigos, nos otorga un origen físico y espiritual, dándonos igualdad a todos los hombres y mujeres, pero estos nunca lo entendieron así, se sintieron ofendidos en lugar de rescatados y declararon guerra eterna, despreciando todo lo que tenga relación con este "tirano" que les prohibió la esclavitud, comer carne y la adoración de ídolos.

La vida pagana es mucho más sencilla de llevar, es la ley de la selva, el fuerte se alimenta del débil, en un principio esto era literal, hombres devoraban hombres para sobrevivir, pero tras descubrir formas de cultivar y animales que someter para comer, esta depredación pasó a ser productiva, el fuerte le obligó al débil a servir, a trabajar para él y a pagarle para evitar ser devorado o desechado.

Mientras que por otro el lado, la realidad es más difícil de digerir, conlleva compromiso, trabajo en equipo, igualdad absoluta entre todos los hombres y mujeres, amor y respeto, ademas de paz con la naturaleza, pues nadie puede depredar a nadie de ninguna forma, tampoco existe la gloria personal o la fama y la fortuna, la mentira es señalada y la difamación o las calumnias son totalmente rechazadas y despreciadas.

Cuando somos seres sin alma que están de paso en el mundo, no existe nada que en verdad importe, la vida es pasajera y hay que aprovecharla al máximo, llegar lo más lejos posible, alcanzar una meta y sacrificamos nuestro tiempo en el mundo preparándonos, luchando, compitiendo para asegurarnos que nuestra existencia haya tenido un motivo, ser el mejor, el número uno en algo para evitar ser olvidados, ignorando lo que en verdad importa, este mundo está hecho para dárnoslo todo, somos herederos de un jardín del Edén que nos han enseñado a despreciar, abusando de todo y de todos los que se dejen.

La mentira perpetua la explotación del hombre por el hombre, obtener la mayor satisfacción personal a costa de lo que sea, poseer a las mujeres mas hermosas, el alimento más delicioso, el mejor palacio, ser admirado y envidiado, mientras que la verdad quita privilegios a esta élite, les prohíbe aprovechar sus ventajas para someter al débil, le hace realizar su propio trabajo, cultivar su tierra para alimentarse además de amar y respetar a su pareja, por eso la mentira importa tanto y ha sido tan fácil de propagar.





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